El 9no Festival del Queso Artesanal trajo a Tenosique representantes extranjeros de productos similares a los que se exhiben en la región mexicana. Con este, como bien decía en la inauguración, el gobernador del estado de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, este evento contribuye a la “proyección internacional”.
Conversamos con Pedro Domenghini Albano, del Comité PROGETTO FORME CHEESE VALLEYS, de la ciudad italiana de Bérgamo, quien está satisfecho por haber vivido una experiencia como la de este festival.
“La tradición de algunos pueblos de la producción de queso pasa de generación en generación y tienen la oportunidad de continuar esta tradición quesera.
“El queso del Poro es un queso con certeza que tiene todas las características para tener una Denominación de Origen porque está conectado a este terroir, palabra francesa que alude a las características morfológicas, climáticas, geográficas y culturales únicas que dan como resultado de este queso.
“Estoy muy feliz de poder conocer y, sobre todo, volver a Italia y transmitir lo aprendido. Espero volver aquí con mi familia para mostrar la región. Es un privilegio esta conexión, más que colaboración y hay que fortalecerla.
“Agradezco el habernos contactado. Soy miembro del comité organizador del proyecto FORME, un evento que acontece hace casi 15 años en la ciudad de Bérgamo. Desde 2015, con la exposición mundial de Milano, nosotros vimos el potencial de agregar valor, fortalecer y enriquecer nuestro territorio a través del queso.
“Entonces comenzamos este proceso que nos ha dado muchas satisfacciones porque en 2019 la UNESCO reconoció Bérgamo como ciudad creativa por la gastronomía a través de los quesos. Estamos en el Norte de Italia, mas conseguimos ver el potencial de este tesoro que tenemos a través de nuestros quesos y hoy, Bérgamo consigue tener puntos con otras ciudades de Italia. Otra es Parma, el Parmigiano Reggiano, y la otra es Alba, a través de las trufas blancas.
“La gastronomía sirve para la generación de turismo, para valorizar el territorio a través del producto gastronómico, entonces tener la posibilidad de pasar esta experiencia a otras zonas del mundo que tienen este potencial.
“Primeramente, es un placer y también una obligación porque podemos hacer que las nuevas generaciones puedan identificar las zonas a través de sus productos. Estamos abierto a recibirlos en Italia, a los productores, los técnicos…
Sobre el problema de la valorización de terreno, mucha tierra se está vendiendo, ya no la consideran un negocio las jóvenes generaciones…
“Nosotros somos pueblos de montaña y estamos a 800 mil metros de altitud y tenemos un gran problema que las nuevas generaciones migran para Milano y para ciudades más industrializadas.
Valorizan el queso, pero es un argumento de atracción de turismo y de revalorización de la tierra y retienen a la gente
“El año pasado, cuatro jóvenes en un pueblo de 600 personas abrieron un rancho para producir queso, porque vieron una oportunidad de negocio para las familias. Entonces esto significa que estamos recorriendo el curso correcto. Estar aquí, compartir esta experiencia es increíble, porque significa que podemos hacer que esto que estamos haciendo en Bérgamo que tiene una cultura quesera milenaria puede ser compartida con otros sitios. Ver un niño con la esperanza de continuar el trabajo del padre es maravilloso.