El restorán de París dedica cada día de la semana una especialidad de la gastronomía gala
La Brasserie Molitor es conocida por su capacidad de combinar tradición e innovación. El chef Gregory Gbiorczyk, con su amplia experiencia culinaria y su pasión por la gastronomía gala, está comprometido con el revivir de los clásicos platos franceses y darles una nueva dimensión. Destacan de la carta, entre otros, platos icónicos modernizados, como son las ostras Perle Blanche, la ternera de la casa a la pimienta, el paté en croûte de autor con foie gras, el tartar al couteau, y el rape con coco y lima. En el lado dulce, el Paris Molitor, el Paris Brest, el Kouglof al estilo baba y un magnífico milhojas de caramelo y vainilla, hacen las delicias del paladar del comensal. Temporada tras temporada, la elección de materias primas de circuitos cortos franceses y ecológicos, confiere a su carta y a sus sabores una calidad excepcional.
Cada día de la semana está dedicado a una especialidad tradicional francesa, además del menú a la carta, permitiendo a los comensales disfrutar de su plato favorito en cualquier momento. Los lunes se reservan para el tartar de ternera al couteau, los martes para lasaña de ternera confitada, los miércoles para Burger Molitor y así el resto de días. Este hecho se erige como una gran oportunidad para explorar la diversidad de la cocina parisina.
Grégory Gbiorczyk, chef ejecutivo
Es del sur de Francia de donde es originario Grégory, donde comenzó su carrera. Desde muy joven, en compañía de las mujeres de la familia, descubrió que prefería jugar con ollas y sartenes que con camiones. Estudió en la Escuela de Hotelería de Aviñón mientras trabajaba en el restaurante familiar. Luego adquirió experiencia en varios establecimientos de prestigio, como el Château de la Messardière, en Saint-Tropez y el Kilimandjaro, en Courchevel. Sin embargo, fue en París, junto a los grandes chefs, donde quería recabar. Después de esperar pacientemente su oportunidad, es cuando se unió a la brigada de Lucas Carton, y rápidamente pasó al George V de París, en el que adquirió experiencia en la alta gastronomía. Más tarde, ingresó en la plantilla de Le Bristol, que con un duro trabajo contribuyó a la obtención de la primera estrella Michelin para el restaurante "114", junto a Eric Frechon.
En 2016, Grégory se convirtió en chef ejecutivo de la Union du Cercle Interallié, en el que pasó tres maravillosos y enriquecedores años de su vida profesional. Más tarde, en 2023, decidió emprender una nueva aventura, incorporándose a Molitor en calidad de chef ejecutivo. Como tal, gestiona, actualmente, la Brasserie Molitor, el salón de banquetes, la azotea y el servicio de habitaciones.