Comedor. Fotos aportadas por el autor.
El chef Yassine Riahi reinventa sabores familiares, añadiendo un toque de inspiración británica
En el corazón del hotel Sofitel Paris Baltimore Tour Eiffel se encuentra un restaurante-bar con aspecto de club inglés y un diseño elegante y acogedor: Lordy's Paris Club. Un lugar con encanto único, cuya decoración fue diseñada por Michael Malapert. Lord'y adopta el aspecto de una residencia burguesa con elegancia británica que da la bienvenida al comensal a la casa de Lord Baltimore, un hombre de negocios londinense que permitió a Malapert imaginar la decoración del lugar. Iluminación tenue, bancos de terciopelo color coñac y de rayas, sillones de lana rizada del mismo tono, servilleteros de cuero de Ralph Lauren y originales soportes para cuchillos, son algunas de sus cartas de presentación. Los promotores querían darle un aspecto anglosajón cómodo, relajado y doméstico. Lordy's Paris Club abarcar historia, y es atemporal, señala el interiorista.
Ubicado en el corazón de la Torre Eiffel del Sofitel Paris Baltimore, el Lordy's invita a los comensales a descubrir los recuerdos de los viajes de Lord Baltimore a Londres, París y Nueva York. Elementos como el polo, la decoración y la moda, estimados por éste, impregnan el espacio animado por el carisma y el humor sutil de este personaje.
Cocina francesa
En Lordy's Paris Club, la cocina francesa, fusionada con un toque anglosajona, realza sutilmente los sabores, orquestados con entusiasmo por un equipo de restauración apasionado. El chef Yassine Riahi reinventa sabores familiares, añadiendo un toque de inspiración inglesa. Con una sólida formación en Le Cordon Bleu, el Instituto Paul Bocuse y Potel & Chabot, este chef de 28 años adquirió su experiencia en Alain Ducasse, Hélène Darroze y en prestigiosos hoteles parisinos, antes de convertirse en el Chef de Lordy's.
Grandes clásicos
El menú del restaurante Lordy's Paris Club ofrece una combinación sutil de grandes platos clásicos de Londres y Nueva York, cuidadosamente realzados con ingredientes franceses. Entre otros, tienen un peso importante, la cazuela de huevos cocinada en una salamandra (que seduce por su crema de parmesano, guisantes y salmón ahumado), mientras que el bacalao francés y pan rallado de cerveza francesa, recuerdan la presencia parisina. Por último, la tradicional tarta de queso neoyorquina, elaborada cruda con nata montada y aderezada con lima y una galleta 'speculoos', notablemente crujiente, completa una sugerente experiencia culinaria.
