Mojju, que toma su nombre de un alcohol de arroz fermentado de la ciudad de Jeonju, presenta un menú de grandes clásicos del país de la calma matutina
En el cruce entre el tradicional bistró parisino y el típico hanok coreano, Mojju invita a descubrir una cocina con sabores cautivadores, directamente combinados con los toques sutiles de la cocina francesa moderna.
Inaugurado recientemente por el chef Thibault Sombardier, el restaurante Mojju cumple todas sus promesas. Decoración agradable (vivan las mesas altas), acogida profesional y amable pero, sobre todo, cocina perfectamente elaborada con productos de calidad: vieiras, ostras Gillardeau y ternera wagyu, entre otras. Siempre con el toque personal de las clásicas preparaciones coreanas de su chef, que magnifican el sabor. La ostra siempre va acompañada con un kimchi de hinojo silvestre, berros-wasabi o condimento de ajo-sésamo-chile, para cubrir con hojas de ensalada. También destaca, el rape estilo de la casa, la brocheta de pulpo y algunos platos más que están de una manera perenne en la carta, cocinados en la barbacoa de la cocina, al margen del original plato de espárragos blancos caramelizados. Los postres son impecables. Entre ellos, una mousse de praliné de chocolate y helado de sésamo negro (postre estrella de Thibault Sombardier), una crema de trigo sarraceno tostado y caramelo de soja, Y, por supuesto, la copa de soju.
Barbacoa coreana
En el restaurante, que toma su nombre de un alcohol de arroz fermentado de la ciudad de Jeonju, Thibault Sombardier presenta un menú de grandes clásicos del país de la calma matutina, elaborados para los paladares franceses. Lo más destacado del menú es la barbacoa coreana, una auténtica obra maestra de la cocina al carbón.
Para combinar con éxito los sabores coreanos y el savoir-faire de un bistro, el chef ha puesto a un hombre en quien confía en la cocina, Hosub Im. El restaurante tiene un menú semanal de mediodía al precio de 24 euros, y el menú degustación a ciegas Taste of Mojju, a 65 euros.
El tradicional banchan
Ofrecidos en tamaños pequeño y mediano, los platos de la carta son ideales para tener una impresión general de Mojju. El tradicional banchan, guarnición imprescindible de cualquier buena comida coreana, también está en el menú, junto al rábano en salsa picante, los espárragos trigueros marinados en soja, el kimchi y un trío de salsas autóctonas del país asiático: la sésamo, el pesto de wasabi y el kimchi-miso.
Gastronomía coreana