La llegada del verano y el aumento de las temperaturas favorece el incremento de intoxicaciones alimentarias por la ingesta de productos en mal estado. Durante esta época del año las bacterias tóxicas que encuentran en muchos alimentos, encuentran más que nunca un escenario perfecto para multiplicarse y dar lugar a una serie de toxiinfecciones alimentarias que pueden crear diferentes niveles de problemas en nuestra salud.
Y es que, para desarrollarse, las bacterias necesitan calor y un ambiente húmedo, y en condiciones favorables pueden multiplicarse exponencialmente en tan solo veinticuatro horas. Una mala conservación y manipulación de los alimentos que ingerimos podría propiciar la proliferación de bacterias patógenas que, a su vez, nos pueden ocasionar algún disgusto.
Las bacterias nocivas de los alimentos crudos o poco cocidos y de bebidas contaminadas son la causa más común de los trastornos alimentarios y pueden originar enfermedades como la Salmonelosis o la infección por E. coli. Este tipo de patologías causan síntomas que van desde un simple malestar de estómago hasta problemas más graves como diarrea, fiebre, vómitos, calambres abdominales y deshidratación. Las personas más susceptibles a estas enfermedades son los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos y los individuos con el sistema inmunitario debilitado.
Los consumidores tienen una importancia decisiva y su manera de conservar, almacenar, cocinar o manipular los alimentos determina en gran medida el buen o mal uso de los mismos. Saber qué hacer y cómo prevenir los riesgos es necesario. Por este motivo te ofrecemos una serie de tips para garantizar la seguridad alimentaria.
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Consejos para evitar intoxicaciones alimentarias en verano
1- El etiquetado
Se trata de una valiosa fuente de información para evaluar la calidad del producto. Es la carta de presentación del alimento, ya que en él se recoge la información referente a ingredientes, condiciones de conservación y fecha de caducidad.
2- La importancia de la temperatura
Las bajas temperaturas son una de las herramientas más potentes de las que disponemos para controlar el desarrollo de posibles microorganismos. Además, el frío ralentiza o detiene muchas de las reacciones químicas que deterioran los alimentos, por lo que no solo preserva su calidad sanitaria, sino que conserva sus cualidades nutricionales y sensoriales.
3- Separación de alimentos crudos y cocinados
Es necesario separar los alimentos que han sido sometidos a cocción de aquellos sin procesar para evitar una posible trasmisión de microorganismos mediante la contaminación cruzada. Es muy importante no mezclar utensilios ni recipientes para alimentos crudos y cocinados.
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4- Bolsas refrigerantes
Es recomendable conservar los alimentos que requieran frío en bolsas destinadas a ello o con cubitos protegidos para que no gotee el agua y haya riesgo de contaminación.
5- Limpieza para la manipulación de alimentos
Utilizar agua potable, lavarse las manos antes de tocar los productos o limpiar bien los utensilios de cocina son algunos pasos que seguir cada vez que se va a manipular un alimento diferente.
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6- Ensaladas
En verano es la combinación perfecta para disfrutar de una comida rica, fresca y con muchas propiedades, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los alimentos que se incorporan son crudos y por este motivo los especialistas recomiendan prepararla poco antes de la hora de la comida. De esta manera se conservan todas las propiedades y no hay riesgo de toxicidad en los productos.
7- Huevos
Es uno de los alimentos con los que hay que tener especial cuidado en los días de calor, porque una mala cocción puede provocar verdaderos problemas de salud. Una buena forma de asegurar una correcta alimentación es elaborando las tortillas con tiempo suficiente para que se enfríen y asegurar así que está perfectamente cocida.
8- Leche y Lácteos
Los lácteos, son de extremado riesgo sanitario, y por lo tanto deberemos extremar la precaución con el consumo de nata y quesos frescos. Una forma de prevenir posibles intoxicaciones es conservar estos alimentos en la nevera hasta el mismo momento en el que se van a utilizar.
9- Carnes, aves y caza
Se trata de alimentos muy perecederos que precisan de refrigeración. Hay que tener especial cuidado con la carne de las aves, las carnes picadas y las vísceras consideradas de alto riesgo sanitario. Una buena cocción de estas garantiza la eliminación de cualquier tipo de germen que pueda causar algún problema sanitario.
10- Cocina Limpia
Es importante recordar que existen productos especializados para la limpieza de nevera, encimeras e interruptores que tienen propiedades bacteriostáticas que facilitan las correctas condiciones de higiene en la cocina.
Fuente: Instituto Silestone, Diccionario de Gastronomía