Lo normal es, a veces, diferente. Puede ser una vuelta a las raíces, a la sencillez y, al mismo tiempo, algo arriesgado y único. Así es el nuevo proyecto de los hermanos Roca, un restaurante al que han denominado Normal pero que, conociéndolos, de "normal" tiene poco.
Asentado en la Plaça de l’Oli 1, en Girona, este nuevo restaurante viene a revolucionar su propio concepto, con una cocina directa y espontánea, familiarizada con los sabores de siempre, con los guisos elaborados a fuego lento y las recetas tradicionales de nuestro patrimonio gastronómico.
Lejos del concepto más creativo de El Celler de Can Roca, el restaurante Normal llega para representar la artesanía, la costumbre y el arraigo a lo tradicional. Un homenaje generacional a las mujeres de la familia que sentaron las bases de un legado que perdura en el tiempo. Joan, Josep y Jordi recogen el testigo de su abuela, Angeleta, y de su madre, Montserrat Fontané, en un proyecto donde la figura femenina tiene una importancia fundamental, prolongada ahora a través de la jefa de cocina, Elisabet Nolla.
Normal: El sabor de lo auténtico
Al final, la intención de los hermanos Roca es normalizar el concepto de gastronomía en un empeño por retornar a la esencia y potenciar el sabor de lo auténtico, que muchas veces se disipa entre las modernidades y las nuevas tendencias. Un "restaurante normal en una esquina normal de una ciudad normal", como anuncian en su página web.
El reto es volver a la simplicidad de un plato de tomate bien aliñado, los calamares a la romana o los bocadillos de riñones al Jerez, pero sin perder el toque vanguardista en el emplatado e introduciendo algunas variantes muy interesantes, como la leche cruda de oveja en las croquetas de jamón, o las gambitas blancas que sustituyen a los camarones en las tortitas rebozadas.
Vinos de pueblo
Por otra parte, se incluye una carta con 500 referencias de vinos que pretende homenajear a la cultura payesa y al vino tradicional de pueblo. Destacan en Girona los vinos del Empordà, sin olvidar ninguna bodega de la zona.
También los vinos de Beaune (Borgoña) y de otras zonas especialmente seleccionadas, "a golpe de corazón", por Josep Roca y el sumiller Joel Calsina (vinos del Priorat, La Rioja Alavesa, Ribera de Duero, Penedès, Loire, Champagne…).
Un espacio "normal"
El propio interiorismo del restaurante, obra del estudio de Andreu Carulla, ha sido diseñado buscando la sencillez y la sostenibilidad, tanto en los materiales utilizados como en el proceso de fabricación. En estrecha colaboración con artesanos y productores locales, han creado piezas únicas hechas a medida, utilizando materiales reciclados y de km 0. El resultado es un espacio práctico y acogedor, con líneas limpias y de aspecto natural, alejado de las tendencias industrializadas y consumistas.
El concepto de normalidad, por tanto, está integrado en todos los niveles del restaurante, desde el diseño del espacio y los elementos decorativos hasta el propio menú o la experiencia del cliente.
Podría decirse que Normal no es solo un restaurante sino, quizás, un estilo de vida, un nuevo concepto de la gastronomía que lucha por ser, cada día, más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, reencontrando la felicidad en las cosas más sencillas.