Las islas Canarias jugaron un papel fundamental en el intercambio de alimentos entre los Dos Mundos. (Foto: Freepik)
Desde hace varios años, la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG) ha impulsado el conocimiento y la valoración de la importancia que han tenido los alimentos que España trajo de América y, en la misma medida, los que se llevaron desde Europa. Algo que ha configurado el recetario y el modo de alimentarse, tanto del continente americano como del europeo.
En ese intercambio de alimentos, las islas Canarias representaron un papel fundamental, al ser un lugar de paso obligado desde donde zarpaban las carabelas hacia el Nuevo Mundo. Por ejemplo, desde Canarias partieron las primeras plantas de caña de azúcar, de vid y de olivo, el arroz o el café. También llegaron al archipiélago alimentos tan importantes como el tomate, el pimiento, el maíz o la papa, adaptándose muy rápido a su suelo, y, desde allí, se llevaron al resto de Europa (incluida la España peninsular).
Durante siglos, muchos de esos productos encontraron en las islas un lugar único, que permitió modificar y enriquecer, también, su propio recetario.
Por todo ello, la Academia Iberoamericana y la Comunidad Europea de la Nueva Gastronomía van a colaborar para poner en marcha un proyecto por el que Canarias se convertirá en un espacio de encuentro y armonía entre la gastronomía de los Dos Mundos: el europeo y el americano de habla hispana y portuguesa.
Alimentos de ida y vuelta
Con el título “Alimentos de ida y vuelta”, se presentó, hace unos años, una exposición en Lima (Perú), para homenajear ese momento histórico que, como decía, cambió nuestras recetas y nuestra manera de comer para siempre.
La exposición mostraba una selección de los principales alimentos que se intercambiaron entre ambos continentes: 10 provenientes de América y 10 de Europa. Entre los americanos, figuraban el maíz, el aguacate, el tomate, la patata, el pimiento (dulce y picante), el cacahuete, el pavo, el frijol, el cacao y las frutas tropicales. Entre los europeos, también de gran importancia para las elaboraciones actuales, estaban el café, el azúcar, el arroz, las legumbres, la vid, el olivo, los cítricos, el trigo, el cerdo y el pollo.
Es una iniciativa que podrá recuperarse y trasladarse a la “Capitalidad de la Cultura Gastronómica de los Dos Mundos”, para dar a conocer, de una manera muy visual, la importancia de ese intercambio cultural y cómo esos alimentos se han convertido en imprescindibles para la cocina tal y como la conocemos hoy en día.
Recetario basado en la materia prima
La propuesta es que esos 20 alimentos se recojan en una publicación digital, donde 20 chefs iberoamericanos podrían elaborar recetas basadas en cada uno de esos alimentos.
Uno de ellos podría ser, por ejemplo, Alberto González Margallo, chef y propietario del restaurante San Sebastián 57, en Santa Cruz de Tenerife. Un establecimiento interesante porque es de los que más productos tradicionales canarios incorpora en su oferta, a los que se suman los originarios de América. Tanto en su menú “Caminar” como en la carta, abundan los cítricos, pescados y quesos locales, pero también aguacates, patatas, batatas y frutas como el coco o la parchita (maracuyá).
De esta manera, cocineros de Canarias y del resto de la Península prepararían platos creativos con un enfoque fundamental en la materia prima, resaltando la importancia que tienen los alimentos y bebidas en la Nueva Gastronomía del siglo XXI.
Canarias, escenario y altavoz de la cultura gastronómica de Europa y de Iberoamérica
Las islas Canarias han estado en el cruce de caminos entre Europa y América e, igualmente, entre Europa y África, sobre todo desde una perspectiva comercial. Basta pensar, por ejemplo, en las pieles, las especias, las telas, incluso el oro y el marfil.
Al suelo canario se aclimataron plantas que, pasando por África, venían de Asia y, desde las islas, se llevaron a América. Es el caso del plátano que, según una investigación de la Universidad de La Laguna, llegó a Canarias a finales del siglo XV, a partir de una expedición enviada por el Cabildo de Gran Canaria. Sin olvidar el ñame, tubérculo muy consumido también en América, o la palmera datilera.
Este proyecto, que pone a Canarias en el centro del triángulo América-Europa-África, es una propuesta que, con el impulso del Gobierno local, podría llevarse a cabo para que, durante 12 meses, Canarias sea escenario y altavoz de la cultura gastronómica tanto de Europa como de Iberoamérica.