Por primera vez, después de que en diciembre de 2023, Naciones Unidas, designara un día mundial para celebrar su existencia, el mundo entero se reúne un 30 de mayo para conmemorar a este humilde y versátil alimento, querido por todos: la patata. Este modesto tubérculo, que forma la base de innumerables platos en todo el mundo, tiene su propio día internacional para honrar su importancia en la cocina global. Desde sus variadas formas de preparación hasta su valor nutricional, la patata merece ser celebrada en todo su esplendor.
Características
El tallo de la planta de la patata cuenta con unos sesenta centímetros de altura y sus hojas son ovaladas y de color blanquecino. Hay personas que pueden pensar que la patata es el fruto de la planta, pero nada más lejos de la realidad, lo que nosotros consumimos no es el fruto sino el tubérculo, la raíz o el tallo subterráneo, que es donde la planta guarda y almacena las sustancias.
La patata, científicamente conocida como Solanum tuberosum, es originaria de los Andes en América del Sur y ha sido cultivada durante miles de años. Fue llevada a Europa en el siglo XVI gracias a la expedición española dirigida por Cristóbal Colón, donde se convirtió en un alimento básico para muchas culturas. Al principio pensaron que este tubérculo se trataba de una especie de trufa pero rápidamente se dieron cuenta de las propiedades alimenticias de este descubrimiento y la facilidad para conservarlo y empezaron a consumirlo en sus navíos y que durase ampliamente en el tiempo. Hoy en día, se cultiva en casi todos los países del mundo.
Una de las curiosidades más interesantes sobre la patata es su increíble diversidad. Existen miles de variedades, cada una con su propio color, forma y sabor distintivos. Desde la clásica patata blanca hasta la roja, hay una opción para satisfacer todos los gustos y necesidades culinarias. Entre sus variedades, el principal criterio de clasificación que se utiliza es su color de piel junto con el de la carne:
-Rojo: Cóndor, Red Pontiac, Desirée y Astérix.
-Blanco: Etoile du León, Jaerla, Eureka, Kennebec, Monalisa, Spunta, Obelix...
-Amarillo: Pentland, Xantia y Frisia.
Valor Nutricional
Aunque a menudo se subestima, la patata es un alimento de gran valor nutricional. Es una excelente fuente de carbohidratos, mayoritariamente en forma de almidón y en menor proporción de glucosa, fructosa y sacarosa, que proporcionan energía de liberación lenta, lo que la convierte en un alimento ideal para mantenernos llenos y energizados durante más tiempo. Además, las patatas son ricas en fibra, especialmente si se consumen con su piel, lo que promueve la salud digestiva.
Las patatas también contienen una buena cantidad de vitamina C, aunque una cantidad considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción, para evitarlo, es recomendable cocinarlo al vapor o al horno. Entre sus propiedades también destaca el potasio que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y el de los músculos.
Recetas
Las patatas son la guarnición ideal para cualquier tipo de plato, una fabulosa tapa para acompañar a una cerveza y también una excelente opción como plato protagonista de una comida. La versatilidad de la patata la convierte en un ingrediente estrella. Aquí una receta fácil y rápida, a la par que deliciosa, para inspirarte en el Día Internacional de la Patata:
Patatas Bravas
Ingredientes para 4 personas
3 patatas de buen tamaño
½ Cebolla
½ cucharada sopera de pimentón dulce
Una cucharada sopera de pimentón picante
Dos cucharadas de harina de trigo
500 ml de caldo de pollo
Aceite de oliva virgen extra
Perejil fresco
Elaboración
Para preparar la salsa, comenzaremos picando cebolla y pochándola en una sartén con cuatro cucharadas de aceite de oliva. Dejamos la cebolla en la sartén a fuego lento y añadimos el pimentón dulce y el picante antes de que empiece a dorarse.
Incorporamos la harina, la cocinamos en torno a dos minutos y cuando empiece a ligar, añadimos el caldo de pollo poco a poco. Cocinamos durante diez minutos y finalmente trituramos la salsa y la pasamos por un colador.
Para preparar las patatas, las pelamos y las cortamos en trozos irregulares en forma de cuadrado que puedan caber en la boca de un bocado. Calentamos el aceite de oliva y freímos las patatas hasta que se doren. Escurrimos bien las patatas para quitar el exceso de aceite. Para terminar, las cubrimos con la salsa brava que habíamos preparado y decoramos con un poco de perejil fresco por encima.