Sin importar latitudes ni generaciones, casi ningún hogar ha escapado al antojo de una tableta de chocolate con leche alguna noche. Y es que la receta ha sido parte del gusto dulce universal casi desde que se tiene memoria. Pero, fue solo hace 150 años que se inscribió su receta en la historia chocolatera, en principio de Suiza, y muy poco después del mundo.
Justo cuando celebramos un siglo y medio de su llegada a las mesas, hurgamos en sus orígenes y en cómo acabó esta receta en uno de los símbolos esenciales de identidad del país alpino, al mismo nivel que el reloj de pulsera o la navaja multiusos.
Daniel Peter y el nacimiento del chocolate que conquistó el planeta
La historia comienza en octubre de 1875, en la localidad de Vevey y su responsable: el empresario suizo Daniel Peter. Aunque ya se puede intuir por dónde van los tiros, todo empezó de manera experimental. La idea era mezclar cacao con leche para crear un producto nuevo, más suave y accesible. El proceso no fue inmediato. Le llevó más de una década perfeccionar la fórmula que revolucionaría la industria, pues hasta ese momento, el chocolate se consumía sobre todo como bebida.
El desafío al que se enfrentó Peter fue técnico: el cacao es una sustancia grasa, mientras que la leche es líquida. Lograr una mezcla estable parecía casi imposible. La clave fue reducir al máximo el contenido de agua de la leche, utilizando la condensada, probablemente inspirado por la cercanía de la fábrica de Henry Nestlé —pionero en productos infantiles a base de leche—.
El resultado fue un chocolate más dulce, más suave al paladar y, además, más barato de producir, ya que contenía menos cacao. Y le llamó: “Gala Peter” —“gala” significa leche en griego—. A partir de entonces en el imaginario colectivo hablar de tabletas de chocolate con leche era sencillamente para algunos, un Peter, incluso aunque fuera producido por otras marcas que replicaron la fórmula o tras la compra de la empresa por Nestlé varios años después. Gala Peter se convirtió en el nuevo estándar y en el segundo producto alimentario más exportado por Suiza, solo superado por el queso.