La Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG) tiene una relación muy estrecha con la Agenda 2030, un proyecto de la ONU que plantea una serie de 17 retos que la humanidad debe cumplir antes del año 2030 para alcanzar la paz y el bienestar mundiales. Es, en palabras de Alfonso Marín, Secretario General de la AIBG, "el proyecto político más, importante, y ambicioso a nivel mundial, de los últimos 50 años". ¿Cuál es la aportación, el rol, de la gastronomía en esta Agenda 2030?
Marín nos dice que la cultura gastronómica, tanto por su relevancia para la salud y alimentación como por su vinculación con la actividad económica del turismo, tiene un papel muy importante en el desarrollo sostenible a nivel mundial.
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En términos de actualidad, el COVID-19 ha trastocado todos los planes hasta ahora generados. Una de las conclusiones más directas es que se limitará mucho la democratización de acceso al turismo y a la gastronomía internacional que veníamos viviendo, y aunque esto es claramente negativo debemos pensar que implicará un aumento enorme en la calidad de recursos disponibles; pues los restauradores y destinos turísticos decidirán mejorar aún más sus productos para atraer a los clientes.
¿Cómo podemos "aterrizar" este enorme proyecto político que es la Agenda 2030? En primer lugar, trabajando desde la pequeña organización y empresa para adelantarnos al cambio. Los entes institucionales, o empresariales pero de gran tamaño, tienen un ritmo de toma de decisiones terriblemente lento. Las organizaciones pequeñas, los sindicatos, las agrupaciones empresariales locales son los que pueden reaccionar a tiempo al cambio. Así, para cuando éstos se impongan como regulaciones nacionales e internacionales, ya estaremos preparados y habremos ganado terreno. En segundo lugar, trabajando con objetivos concretos, buscando el orden.
En línea con esta propuesta de orden, Alfonso Marín nos indica una lista de temas a tener en cuenta para el desarrollo de la cultura gastronómica en el marco de la Agenda 2030:
- Educación y formación. Debemos preparar, avisar, a las nuevas generaciones de lo que deberán hacer respecto de la gastronomía para mantenerla viva, relevante, y con buena salud. A este respecto, la AIBG propone la "Academia Junior", en la que los hijos prescriban a sus padres sobre los hábitos saludables sobre los que se les está educando; y promueve distintas iniciativas de formación tanto a jóvenes como adultos.
- Mujer. Debemos trabajar por la igualdad real, no sólo parcial o legal, de este colectivo. Como continentes de mucha de la tradición culinaria en las distintas comunidades del mundo, su aportación a la agenda 2030 en términos de gastronomía es incomparable. Por tanto, incluir el feminismo entre nuestros objetivos nos ayudará a mejorar mucho nuestro trabajo en gastronomía: chefs, mixólogas, historiadoras, académicas, y gestoras como la actual Directora de la AIBG serán clave en la conservación y promoción del patrimonio culinario.
- Mercados y producto. Debemos aprovechar, allí donde se conserva, y proteger allí donde ya no, la gastronomía de proximidad / de KM 0. Es una forma de refugiar tradiciones culinarias y enseñar respeto al producto muy interesante, y tienen una importancia vital. Es por ello que la AIBG trabaja indexando los más importantes de cada uno de los países miembros.
- 4S: salud, sostenibilidad, solidaridad, y satisfacción. Debemos trabajar por una gastronomía que contenga siempre estas 4S, promulgadas por el Presidente de la AIBG D. Rafael Ansón.
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Si cumplimos con el trabajo respecto de todos estos objetivos, el campo turístico estará a la vanguardia en cuanto a cumplimiento del programa mundial de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Por tanto, y para facilitar esto, Alfonso Marín propone desarrollar el trabajo al respecto en un plan con objetivos anuales: el proyecto PIGA.
En él, se trabajaría cada año un objetivo concreto; y en los años siguientes se operaría cada objetivo nuevo en combinación con la conservación de los objetivos ya conseguidos en años anteriores. Así, se garantizaría el progreso y el bienestar de la población futura:
- 2020, educación.
- 2021, solidaridad.
- 2022, mujer.
- 2023, mercados.
- 2024, formación.
- 2025, producto.
- 2026, salud.
- 2027, sostenibilidad.
- 2028, satisfacción.
- 2029, turismo.
- En 2030, ¡deberes hechos!
En nuestras manos está preparar el camino para el desarrollo sostenible en el marco de la agenda 2030 de la ONU enfocada a la gastronomía y al turismo.
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