Las cifras de la vendimia del Marco de Jerez apuntan a una caída sustancial de la producción: el total recogido, que gira en torno a los 44 millones de kilos, representa una disminución del 23,5 % con respecto al del año pasado año.
Hace más de un mes que comenzó su actividad la primera de las 33 bodegas de elaboración que han estado activas en la presente campaña, la vendimia para las denominaciones de origen “Jerez-Xérès-Sherry”, “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda” y “Vinagre de Jerez”.
Inició exactamente el 28 de julio la vendimia más temprana que se recuerda en el Marco de Jerez y una de las más complejas, desde el Consejo Regulador de la DOP, destacan las cifras de la vendimia y su complejidad, por la enorme disparidad que ha presidido el estado de la uva en las aproximadamente 7.000 hectáreas inscritas en el registro de viñas del Consejo Regulador.
Actualmente solo resta por completarse la vendimia en los viñedos de Chiclana y Puerto Real, así como en algunas parcelas singulares o en las dedicadas a la elaboración de vinos dulces.
Varios factores se unieron a la diversidad climática: la evolución del estado fenológico de la uva, identificándose dentro de las mismas viñas racimos en los que la floración y el cuajado habían sido más tempranos y otros más tardíos.
Desde el punto de vista meteorológico, la campaña 2021-22 siguió la tónica de los últimos años, con una pluviosidad escasa, y casi el 90 % de las lluvias cayeron en los meses de diciembre y marzo, si bien de forma persistente y repartidas en muchos días; eso, unido a la sequedad que imperaba en el campo, tras tres años muy secos, hizo que la tierra absorbiera bien el agua caída, sin que se generaran ni pérdidas ni escorrentías que erosionaran el terreno.
Sin embargo, durante el mes de mayo vinieron unos días de intenso calor que aceleraron la evolución del fruto. Posteriormente, las temperaturas del mes de junio fueron mucho más suaves de lo habitual, mientras que el mes de julio llegó desde principio con vientos de levante y una ola de calor intensa e interminable, que se extendió hasta los primeros días de agosto.
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Durante el resto del mes de agosto han predominado temperaturas más suaves y noches bastante frescas, con sus típicas blanduras o rociadas de poniente. En definitiva, ha sido un año de oscilaciones térmicas intensas y prolongadas, que han determinado una enorme disparidad.
La vendimia en el Marco de Jerez suele extenderse bastante en el tiempo, dada la gran diferencia que hay entre la maduración de las uvas en los nueve municipios que componen la D.O. al no moverse mucho las temperaturas mínimas, arrancó antes de lo esperado este año. El adelanto de la vendimía, aseguró el Consejo Regulador, no implicaba que la uva estuviese en peores condiciones.
Fuente: Diario de Gastronomía, Cope.
Foto de portada: Diario de Jerez.
