El prestigioso can culinario de Girona, los Hermanos Roca, ha vuelto a sorprender al mundo gastronómico con una nueva apuesta: el bar de vinos "Vii". Desde el pasado 2 de agosto, la emblemática Plaça del Vi, acoge el establecimiento que condensa tradición, modernidad e innovación propias de esta prestigiosa familia de la gastronomía española.
Se trata de un espacio informal y accesible, concebido también como un tributo a su historia. "Vii" se inspira en el bar Roca de los años setenta. De ahí que su carta privilegie las tapas y platillos clásicos de la cocina catalana, a base de vino, pan y aceite.
A Joan, Josep y Jordi Roca, se ha unido en esta ocasión Audrey Doré, jefa de sommeliers de El Celler de Can Roca quien lidera el proyecto. La selección de vinos se enfoca en los vinos naturales de pequeños productores, lo que refuerza la apuesta de los Roca por la autenticidad y la sostenibilidad. En este sentido, Doré ha sido clave. para transmitir su conocimiento y pasión por el vino a todos los visitantes.
“Las tapas y platillos serán el complemento ideal para los vinos”, sentenciaron los Roca. Entre los platos que pretenden convertirse en imprescindibles de Vii están los Calamares a la romana, el Mollete de riñones al Jerez, los Canelones de Can Roca, por la parte nostálgica de la carta. Mientras en materia de oferta moderna merecen mención la Tortillita de camarones y la Corvina adobada y frita.
No obstante, en Vii también hay espacio para la gastronomía de otras regiones españolas e incluso internacional, para deleitar a todos los públicos. Abre sus puertas desde las 13:00 hasta las 23:00 horas, aunque el menú de tapas se servirá especialmente entre las 16:00 y 19:00 horas, una idea que hace trascender el concepto de tapeo más allá de las horas tradicionales de comida y cena.
El proyecto “Vii” se suma a la amplia cartera de negocios de la familia Roca, que ya cuenta con una docena de establecimientos. Desde el triestrellado El Celler de Can Roca hasta el reciente Esperit Roca en el Castillo de Sant Julià de Ramis, los Roca continúan expandiendo su imperio culinario sin abandonar el amor por sus raíces.