La Dieta Mediterránea (DM) es una filosofía de vida basada en una forma de alimentarnos, de cocinar los alimentos, de compartirlos, de disfrutar de nuestro entorno y nuestro paisaje, de vivir y de relacionarnos con el medios, de generar arte y cultura, historia y tradiciones a nuestros alimentos emblemáticos y su origen.
Es una alimentación rica en fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que permite considerarla como una excelente propuesta para la prevención de enfermedades crónicas y la promoción de la salud. Constituye uno de los mejores ejemplos de alimentación saludable y sostenible, y en el año 2010 la UNESCO la declaró Patrimonio Inmaterial y Cultural de la Humanidad.
La DM es el prototipo de "dieta saludable" en la prevención de enfermedades cardiovasculares, metabólicas (obesidad, diabetes), neoplásicas-tumorales (cáncer de mama, cáncer de colon) y neurodegenerativas (enfermedad de Alzheimer, Parkinson).
Además, es sinónimo de agricultura sostenible, respetuosa con el medioambiente, y se engloba en el concepto de "salud planetaria", que vincula la salud poblacional y el cuidado del planeta, fenómeno que cobra mayor importancia por la confirmación inequívoca del calentamiento global, tras la emisión de gases de efecto invernadero (1).
La DM ha recibido las máximas distinciones por sus bondades en pro de la salud de la humanidad, y la Organización Mundial de la Salud la recomienda sistemáticamente como la "dieta sana y equilibrada" por excelencia (2).
La ancestral trilogía mediterránea de trigo, olivo y vid, o sea, pan, aceite y vino, se vio muy enriquecida por el descubrimiento de América. Este evento condujo a lo que hoy es admitido, de manera inequívoca, como "la transculturización alimentaria más importante de la historia". El intercambio entre el Viejo y el Nuevo Mundo fue muy amplio, y se reflejó en la incorporación a la tradición culinaria de nuevos alimentos, como patatas, tomates, maíz, pimiento, chile (ají), diferentes variedades de frijoles, entre otras; bebidas como el café y el chocolate y, por supuesto, el aguacate.
Por lo tanto, los alimentos que componen la DM son el resultado de los intercambios entre distintos pueblos de Asia, Europa, Oceanía y América. Evidentemente, no se trata de una dieta estática ni histórica, de suerte que debe ser dinámica y actualizada con arreglo a los conocimientos actuales.
Origen
Los estudios arqueológicos indican la presencia del aguacate en México en el año 8000 a.C., y en Perú hacia el 3000-4000 a.C. Su área de origen no es conocida con precisión dada la existencia de varias poblaciones silvestres, pero se considera como tal la región comprendida entre el sur de México y Colombia. El nombre español “aguacate” deriva del azteca “ahuacatl” (que significa testículos), también conocido como avocado. Se conoce, además, con el nombre de palta, que proviene del quechua, en alusión a una etnia que vivió en Ecuador.
El primer documento escrito que habla del aguacate en España y Europa es el de Martín Fernández de Enciso (Suma de Geografía) en 1519, donde lo describe como un fruto que: “… cuando se parte para comerlo es de color amarillo: lo que hay dentro es como la mantequilla, tiene un sabor delicioso y deja un gusto tan blando y tan bueno que es algo maravilloso”.
El primer registro acerca de la implantación del árbol del aguacate en Europa viene de la mano del botánico flamenco Carolus Clusius, quien lo menciona en 1601 a partir de árboles de origen mexicano cultivados en el Jardín Botánico de Valencia, España, en su obra Rariorum Plantarum. Posteriormente, Fray Bernabé Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1653) se refiere a tres clases de “paltas” y analiza extensamente sus características, las cuales vienen a coincidir de forma precisa con las tres variedades de aguacate conocidas actualmente: antillana, guatemalteca y mexicana.
Aguacate y salud
Podemos afirmar, a la luz de los resultados científicos comprobados hasta la actualidad (3), que existen tres grandes grupos de beneficios por la ingesta de aguacate, en la prevención de:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Hiperlipemias. Reduce el LDL Colesterol (también conocido como colesterol malo).
- Digestivo. Aporta fibras insolubles y solubles, con grandes beneficios para la microbiota intestinal y regularización del hábito intestinal.
En la Dieta Mediterránea el aguacate cuadra perfectamente como un elemento más dentro de la diversidad nutritiva que posee, por ser una fuente excepcional de ácido oleico (el ácido graso monoinsaturado por excelencia); así como de Vitamina E, un potente antioxidante.
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Para ser efectiva, la DM debe adaptarse a nuestra época sabiendo que en su área alimentaria sus componentes serán "todos aquellos productos agroalimentarios que promuevan la salud y el bienestar integral de la persona dentro de los cánones tradicionales, naturales y no experimentales". Hay alimentos que no eran conocidos en siglos anteriores y, sin embargo, forman parte de la DM en la actualidad.
Es por ello que el Comité Científico del Aula Dieta Mediterránea y Vida Saludable de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental, Ceuta y Melilla (RAMAO) solicita que el aguacate, conocido como el “oro verde”, debe ser incluido en el Patrón de la Dieta Mediterránea debido a los innumerables beneficios que aporta a la salud poblacional:
- Por su composición nutricional, ya que es una fruta rica en ácidos grasos monoinsaturados, ácido oleico, Vitaminas A, C y de preferencia la E.
- Por reunir las condiciones de estacionalidad y ser un producto fresco de temporada, mínimamente procesado, que contiene una elevada proporción de nutrientes y sustancias protectoras. Puede ser consumido en diversas formas, no solo en variedad de ensaladas o de postre.
- Puede encajar de forma armónica en el patrón tradicional de DM, junto con el consumo de AOVE, verduras, hortalizas, legumbres, pescado, cereales no refinados, bajo consumo de cárnicos (en especial carnes rojas y procesados, tales como embutidos, y otros), el consumo de lácteos y alto consumo de frutas, como postre natural.
Por su valor histórico y antropológico, que lo equipara a otros grandes productos como el tomate, proveniente de América y que hoy es una de las bases de la DM.
Desde el Aula de la Dieta Mediterránea y Vida Saludable proponemos que el consumo de aguacate sea introducido en el sistema de clasificación del Patrón de DM, del estudio PREDIMED, dentro del punto cuatro (frutas: tres o más raciones al día), y pueda ser definido como un alimento integrante de patrones alimentarios saludables.
El Consenso de incluirlo en la Pirámide de la Dieta Mediterránea fue aprobado por unanimidad el día 22 de mayo de 2019 en el Congreso del Aula Dieta Mediterránea y Vida Saludable, celebrado en Aguadulce, Almería, España. Lea más aquí.
Notas:
- Physicians’ responsibility for planetary health. Moser AM et al. Lancet Planet Health (2017).
- OMS. Dieta, Nutrición y Prevención de las Enfermedades Crónicas. Informes Técnicos 096- Organización Mundial de la Salud. Ginebra 2003.
- Avocado consumption is associated with better diet quality and nutrient intake, and lower metabolic syndrome risk in US adults: results from the National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) 2001-2008. Fulgoni VL 3rd et al. Nutr J. (2013)
Fuente: Revista Excelencias Gourmet No. 71